Después de un trabajo energético con mi amiga, un trabajo realmente profundo, recibí esta canalización, mis manos fluían rápidamente escribiendo todo lo que llegaba a mi:
Querida
niña:
Respeta
estos momentos profundos. La menstruación de este mes es más relajada, tu
cuerpo fluye con naturalidad y elegancia a tus procesos hormonales. Sin
embargo, pequeña, un gran cambio está teniendo lugar en ti. Es tu madurez, es
un cambio de vibración, es una graduación en esta vida, en tu Ser. Ua no más
escarceos, ya no más jugar al escondite, ya no más pretextos, es hora de tomar
un camino, ni siquiera tienes la opción de no tomarlo, ha llegado tu hora, eso
por lo que tanto has entregado, eso por lo que tantas plegarias enviaste y
vienen de vuelta en bandeja de oro, solo para ti. NO temas errar, pues tu
corazón conoce bien la Verdad. Eres única, nadie va a andar tu camino, pero sí que otros
caminarán la senda que tu estás abriendo ahora.
Es
tu momento, los Mandalas son tu hogar, esperan que los reconozcas como tu Ser,
tu Esencia. No mires a los lados, no te distraigas con otros, tú tienes tu
propio y precioso canal y abriéndote a él, comprometiéndote de verdad, abres el
camino de tu Misión, de tu Gran Verdad.
No
te pierdas en pensamientos y divagaciones, respira tus símbolos, sabiendo que
son tu Divina Verdad, al igual que los Mandalas fueron tu primera verdadera
sanación, ellos son ahora tu graduación, han estado esperando pacientes, ahí
muy cerquita de ti, pero tu aún no estabas preparada. Ahora que ya te has
decidido, que has roto tu cascarón, ahora que has desarmado la coraza que te
impedía ser tu, tal cual eres, sencilla, alegre, pura, creativa, ahora, ellos
te van a dar mucho más de lo que jamás soñaste.
Ellos
son tu vida, ellos son tu camino, ellos son la respuesta que buscas, ellos son
tu cobijo, tus guardianes. Los elementales trabajan contigo, sois una sociedad
de Divina Sanación. Vete reflejada en cada una de tus creaciones, cada cual más
bella, no importa la forma, tu entrega los ennoblece.
Los
símbolos son cascadas de energía que se integran en ti como un hermoso Mandala
que eres y refrescan todo lo que tu cuerpo alcanza a tocar.
La
transformación que hay en ti, también se siente a tu alrededor. Cuida esa
energía, alimenta y nútrela cada día, dedícale un tiempo, porque ello te
fortalecerá y hará crecer aún más tus grandes dones, no solo de sanadora, sino
de transmutadora auténtica de energías muy finas.
Eres
capaz de entrar en las profundidades más temerosas para otros y tocar las
energías ocultas y llevarlas a la luz.
La
Armonía de tu belleza, la pureza de tu energía se ve aumentada con los
símbolos. Los símbolos son tu alimento Espiritual, ellos son tu Escuela, de la
que bebes el elixir de la Verdad. Esos símbolos son tu Deidad, la Sabiduría que
has ido adquiriendo y que por derecho te corresponde.
El
nº 13 es un número de grandes cambios y para ti este año te llega con enormes
regalos, que debes abrir poco a poco. No escatimes esfuerzos, la parte de ti
que te corresponde. Tu Divinidad te entrega, te ofrece y tu solo debes aceptar
y aceptando y abriéndote vas creando un nuevo camino al andar.
No
temas, sabes que dirección hay que tomar, pues con la integración de tus
herramientas únicas sabrás qué camino elegir en cada momento.
Los
primeros Mandalas dieron un gran giro en tu vida y los símbolos que se te han
entregado y otros que vas a recibir, están consolidando el verdadero propósito
de tu paso por esta vida.
La
Gran Sacerdotisa que fuiste en el pasado viene a manifestarse ahora, con la
majestuosidad de todos los mantos que has ido añadiendo con tus trabajos en la
luz en ésta y en otras vidas.
Es
momento de virar hacia delante, de erguir la cabeza, poner recta la espalda y
con la majestuosidad del Aslam, con la belleza y la decisión de una Diosa,
caminar con decisión y confianza sobre la alfombra roja cubierta de pétalos de
rosas y sutiles esencias que el universo pone ante ti.
Camina
con la certeza de que lo has logrado, con la alegría y el júbilo de quien
consiguió su propósito y con la consciencia de que este camino te va a traer
muchos regalos que van a nutrir tu alma.
Camina
con el orgullo de un trabajo bien hecho, con la humildad y la sencillez que te
caracteriza, pero con la certeza de tu Verdad, con la certeza de saber la
Grandeza de tu Espíritu y la Vastedad de quien eres, la grandiosidad de tu
Misión.
Siempre
recuerda, siempre en tu camino hay Grandes Maestros, Avatares que como tú
caminaron por aquí y que te guían y protegen en cada paso que das. Siéntete uno
de ellos porque es así, ellos están al otra lado apoyándote en todo momento.
Camina,
celebra, yérguete con la majestuosidad de quien se conoce bien, de quien está
seguro de saber quien es, de saber todo lo que deja atrás y quien se abre
confiado a todo lo que está por llegar.
Camina
con la seguridad de que ya lo lograste, porque esto solo es un andar por un
camino que ya recorriste, es solo volver a pasar por los lugares que ya
visitaste, porque todo esto ya lo habías preparado, estudiado, medido, ya
conocías el final y ahora vienes para disfrutarlo.
Camina,
pequeña, con la sencillez que te caracteriza, con la bondad limpia y pura de tu
hermosa alma, siempre, siempre estás apoyada.
Mira
hacia delante porque tú tienes tu propio camino, tú tienes las personas que se
sentirán atraídas por tu energía para que las acompañes en un momento de sus
vidas. No te compares, ni compitas, pues nada de lo que es tuyo te será
arrebatado. Hay suficiente abundancia para todos y tú tienes tu propio espacio
puro y especial para ti.
Cuídate,
disciplínate y mantente centrada en tu corazón, cuidando tu energía que es tu
más preciado bien, la vibración es tu imán para atraer todo lo bueno hacia ti.
Reconoce en cada persona y cada situación el regalo que trae para ti, sin
reparar en lo que las apariencias te digan, profundiza y escucha y descubrirás
el tesoro escondido.
Enhorabuena,
has llegado, confía, disfruta y vive con intensidad este momento, no te pierdas
en los síntomas que ahora puedas tener. Disfruta la naturaleza y la belleza de
tu hogar.